Cada espectáculo tiene un principio. El nuestro empezó con un sueño: que bailar cambiara algo más que una coreografía.
Este 16 de diciembre, ese sueño vuelve a encenderse.
Las luces se apagan. El silencio dura un segundo. Y entonces… estalla el Kaos. No verás simples coreografías: verás historias contadas con movimiento, pasión convertida en ritmo, y un escenario que se llena de personas que no solo bailan viven cada compás.
Cada salto, cada giro, cada mirada dice lo mismo: estamos aquí para dejar huella.
No es solo un festival. Es el momento en el que todo lo aprendido cobra sentido.
Prepárate. Porque cuando la música empiece, nada podrá detenernos.